11 diciembre, 2007

Tiempo de Adviento

Llévame al desierto
y susúrrame en silencio,
Tu palabra.
Condúceme por la ciudad
y grítame entre el tráfico y el barullo,
Tu palabra.
Llévame por valles y montañas,
y repíteme, con eco y fuerza,
Tu palabra.
Álzame por encima de mis problemas
y desvélame, con gracia y ternura,
Tu palabra.
Déjame en el corazón de las personas
y espera, Señor, que crezca en mí y en ellas,
Tu palabra.

Feliz semana.